•El siglo XX estuvo marcado por dos grandes acontecimientos que fueron muy decisivos en la historia de la música occidental, y marcaron el avance posterior que seguirá la música hasta llegar a nuestros días. El primero es el abandono de la tonalidad y la total ruptura de las formas y técnicas que se venían haciendo desde los principios de la era barroca a partir de 1910, en concordia con las otras rupturas totales de las otras ramas de las artes. A partir de ahí, la música occidental se vuelve muy experimental y los compositores se empeñan en hallar nuevos caminos tanto en las formas, los instrumentos, los colores, la tonalidad, el ritmo para hacer una música totalmente nueva y alejada del período de la práctica común de los últimos trescientos años.
•El
segundo gran fenómeno es el auge y masificación de un tipo de música que se
desarrolló en las ciudades durante el siglo anterior en contacto con las dos
grandes ramas en que se dividía hasta ese momento la música (la étnica y la
académica): la música popular. Este tipo de música, consumida por la
creciente clase media urbana, experimentará un gran desarrollo gracias a la
posibilidad de grabar sonido mediante las nuevas tecnologías de principios del
siglo XX (lo que dará lugar a la industria del disco) y la aparición de medios
de comunicación de masas como la radio y el cine sonoro. El efecto de la música
popular y la industria musical que se desarrolla en torno a ella
cambiarán drásticamente los hábitos musicales que estaban presentes desde la
Edad Media.
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